La felicidad es una cadena de colores sobre una estación gris. Es un tren con una máquina de ausencia. Para subir hace falta una cierta dosis de valentía. Ser capaz de soportar su interior. Cuando se convierte en ese pequeño rayo de luz en el momento en que me encuentro en la completa oscuridad. Y aferrarme...aferrarme...aferrarme
lunes, 28 de febrero de 2011
Paul Auster
"Nuestras vidas realmente no nos pertenecen, pertenecen al mundo, y a pesar de nuestros esfuerzos por darle un sentido a éste, el mundo es un lugar que va más allá de nuestro entendimiento."
Poemas
Desapariciones
1
A partir de la soledad, él empieza de nuevo
como si fuera la última vez
que respirase,
y por lo tanto es ahora
cuando respira por primera vez
más allá del control
de lo singular.
Él está vivo, y por lo tanto no es
sino no lo que se ahoga en el insondable hueco
de su ojo,
y lo que ve
es todo lo que él no es: una ciudad
de lo indescifrable,
y por lo tanto, un lenguaje de piedras,
pues sabe que en el total de la vida
una piedra
dará cabida a otra piedra
para hacer un muro
y que todas esas piedras
formarán la monstruosa suma
de pormenores.
3.
Oír el silencio
que sigue a la palabra de uno mismo. Murmullo
de la mínima piedra
tallada a imagen
de la tierra, y que los que hablen
no sean
sino la voz que los habla
al aire.
Y él contará
de cada cosa que vea en este espacio,
y se lo contará al muro mismo
que crece ante él:
y para esto también habrá una voz,
aunque no será la suya.
A pesar de que él hable.
Y porque sea él el que hable.
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